Cuando la vida resulta una estafadora la fe es burlona el espejo espantoso cuando estas manos declaran su independencia la voz se agrieta los bordes caen acaricio la arruga de mi frente y echo a reír me declaro ilusa por creer que no todo depende de mí y soy ingenua por no poder evitarlo cuando la almohada traicionera dice únicamente lo que quiero oír y al parecer no basta con la conciencia pulcra me recojo el pelo despejo garganta dejo escapar lo último lo verdaderamente íntimo desde la profundidad de cada poro se proyecta en los ojos se desarma en la boca lo he habré perdido todo una vez más cuando aquí sobre la mesa entre migas le sirva de beber a la derrota me habré quedado sin tiempo el agua me arrugará los dedos dejaré de ser esta materia cuando eso suceda no dejen de buscarme que necesito volver a confiar
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